
La construcción acelerada ayuda a la restauración tras el choque de un camión de gran altura contra un puente
Una combinación de tractor y remolque con sobrepeso chocó contra el puente de la I-5 sobre el río Skagit en Burlington, Washington, el 23 de mayo de 2013. El impacto hizo que un segmento entero de 48,77 m (160 pies) de longitud se precipitara al agua, junto con el camión y dos coches. Afortunadamente no hubo que lamentar víctimas mortales.
El impacto financiero causado por la pérdida de un cruce vital ilustraba la necesidad de una solución rápida. El Departamento de Transporte del Estado de Washington (WSDOT) adjudicó a Atkinson Construction el contrato de emergencia, y Acrow pasó a formar parte del equipo para diseñar una solución rápida para la sección del puente.
Los dos puentes Acrow de 48,77 m de largo por 7,35 m de ancho se diseñaron para ser instalados mediante un lanzamiento en voladizo completo, ya que un lanzamiento asistido por grúa habría creado una obstrucción durante la colocación del puente. Los puentes Acrow se inauguraron formalmente sólo 24 días después del derrumbe. Permanecieron en su lugar durante cuatro meses, restableciendo el flujo de tráfico, mientras se construía un puente permanente.