El acceso al pueblo de Moquino (Nuevo México) se vio comprometido cuando las fuertes lluvias destruyeron un puente de hormigón sobre el arroyo Seboyeta, en la carretera comarcal 5. Tras el derrumbamiento del puente, la única forma razonable de acceder a la carretera para los habitantes del pueblo era a través de una carretera de circunvalación provisional que atravesaba el arroyo estacional, y que había que volver a pavimentar después de cada lluvia y cada recesión de las aguas pluviales. La instalación de un puente de sustitución para la pequeña comunidad era prioritaria, ya que se trataba de la principal vía de entrada y salida del pueblo, por la que circulaban los autobuses escolares y los equipos de emergencia.

El personal de Acrow visitó el remoto lugar poco después de enterarse del derrumbe por el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los Estados Unidos (USACE). Tras una evaluación, Acrow ofreció al propietario de la estructura, el condado de Cibola, una solución permanente rentable utilizando el puente modular de acero 700XS® de rápida instalación.

Adquirido directamente por el condado, el puente Acrow de dos carriles mide 24,38 m de largo por 9,15 m de ancho. Está diseñado para soportar las cargas de la norma AASHTO HL-93 y cuenta con un tablero antideslizante de agregados epoxídicos. Después de que los componentes modulares llegaran a la obra en octubre de 2024, el contratista del proyecto, Compass Engineering & Construction Services, LLC, montó el puente en una semana y, a continuación, lo instaló con un lanzamiento asistido por grúa. Tras finalizar la construcción, se inspeccionó el puente y se abrió al tráfico.

Las soluciones modulares de acero de Acrow son idóneas para zonas remotas o difíciles, y el 700XS contribuyó a hacer posible el objetivo principal del proyecto: restaurar infraestructuras rurales vitales. A diferencia de otros métodos de construcción, los componentes modulares compactos pueden transportarse con facilidad y se montan e instalan rápidamente con un mínimo de maquinaria pesada. Los puentes de Acrow se fabrican con acero de alta calidad y gran resistencia, y se galvanizan en caliente para protegerlos de la corrosión y garantizar una vida útil de 75 años o más con un mantenimiento mínimo.