En la provincia italiana de Trento, un deslizamiento de tierras en una de las escarpadas laderas del desfiladero del río Rinassico dañó un puente de hormigón prefabricado que cruzaba la carretera provincial 124 en el pueblo de Vigo di Ton. Aunque hubo que demoler el puente dañado, mantener abierta una ruta segura y fiable era fundamental para mantener comunicadas a varias comunidades pequeñas. Además, la carretera es vital para la economía de la región, que depende del turismo y la agricultura.

Sin una ruta alternativa razonable disponible y con un espacio limitado para el montaje y la instalación, el contratista del proyecto, Carraro Impresa, propuso el puente modular 700XS® de Acrow como solución temporal de desvío a largo plazo.

Tras una exhaustiva preparación de la obra, que incluyó la instalación de micropilotes para estabilizar la ladera sur del desfiladero, el puente de Acrow se montó e instaló en sólo seis días elevando dos dovelas sobre los apoyos con una grúa de 500 toneladas. La estructura tiene una carga de diseño de 44 mt y cuenta con una superficie de tablero de áridos epoxídicos. La carretera se abrió al tráfico menos de dos meses después, una vez terminados los accesos y otros trabajos auxiliares.

La estructura de Acrow permanecerá en su lugar hasta que se implante una solución permanente, un proyecto que puede llevar unos cuantos años. Una vez desmontado el puente modular, sus componentes serán inventariados por la provincia para reutilizarlos cuando se necesiten en otros lugares.